¿En serio vamos a volver a dejar que los Astros ganen haciendo trampa?
Cuando la MLB reconoció que los Houston Astros hicieron trampa, que los llevó a ganar la Serie Mundial de 2017 y los regresó a la final en 2018, el castigo que recibieron fue nulo. El comisionado Rob Manfred básicamente les dio una palmadita de “niño malo” y esa fue toda la sanción que recibió el equipo.
Con tales consecuencias, solo podemos pensar que los Astros no tendrían razones reales para no volver a hacer trampa. Claro, está la parte de que es una actitud no deportiva y deshonesta. Pero claramente ya nos demostraron que su moral tiene limitaciones.
La temporada pasada los Astros se salvaron. Debido a la pandemia no sufrieron las reprimendas de los aficionados que seguimos molestos con su título y sus trampas. Pero esta temporada, con los aficionados de regreso en las gradas, tanto jugadores como espectadores han estado al pendiente de cada acto sospechoso por parte de los Astros.
Ahora, los Astros están de regreso en la Serie Mundial, que dará inicio este martes cuando se enfrenten a los Atlanta Braves. Y el equipo de Houston nuevamente se encuentra bajo la lupa.
Durante los playoffs han surgido sospechas de que nuevamente están haciendo trampa. En sus triunfos ante los Boston Red Sox, nuevamente se han identificado silbidos que podrían, otra vez, ser indicadores de que se están robando las señas.
En Twitter encontramos videos de algunos juegos donde, con algo de, atención se pueden identificar silbidos.
Traducción: ¿Silbando? La MLB estuvo sobre los Astros debido a esto hace dos años.
Traducción: Yordan Alvarez al Monstruo Verde
Obviamente estas son solo sospechas. ¿Pero quién dice que en un año no se va a volver a confirmar que los Astros ganaron otra Serie Mundial a través de trampas?
Y si llegar hasta aquí es mérito de los atletas, lo sentimos. No se nos ha quitado el mal sabor de boca de lo que hicieron. Y encima seguimos molestos por las nulas concecuencias.
Así que sí, parece que los Astros se saldrán con la suya con esos misteriosos silbidos. Como aficionados lo único que nos queda es observar cada movimiento de los Astros con lupa. Ahí estaremos, que no lo duden.
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