Después de Tyson-Paul, no te sorprendas si volvemos a ver este tipo de espectáculo.
A sus 27 años, Paul se enfrentó a Tyson, de 58 años, ante una multitud de más de 70,000 personas en el AT&T Stadium, recaudando 18.1 millones de dólares en taquilla y transmitido a nivel mundial a través de Netflix. Aunque el encuentro no tuvo mucha acción, sí ofreció una experiencia única en la cultura pop.
Mike Tyson mostró sus años en el ring; sus movimientos fueron limitados, apoyado por una rodillera y, curiosamente, masticó sus guantes en repetidas ocasiones. Según las estadísticas de CompuBox, Tyson logró conectar solo 18 de los 97 golpes que lanzó durante ocho rounds de dos minutos cada uno. A pesar de estos números, Tyson logró terminar el combate de pie, gracias en parte a que Paul redujo la intensidad a mitad de la pelea. Tyson, además, dejó abierta la posibilidad de seguir peleando, mencionando tal vez un combate contra el hermano de Paul, Logan.
Por otro lado, Jake Paul ha demostrado ser una gran atracción en el boxeo, a pesar de las críticas. Su habilidad para atraer a los fans y sus talentos en desarrollo han mantenido su carrera activa, ganando la mayoría de sus combates. Sin embargo, surge la pregunta de cuánto tiempo más podrá enfrentar a oponentes fuera de su pico profesional. El propio Paul tiene la ambición de convertirse en campeón mundial y, aunque un enfrentamiento con Canelo Álvarez parezca absurdo, este combate con Tyson ha demostrado que todo es posible.
A pesar de la polémica, el evento ha dejado un sabor adictivo en la comunidad del boxeo y parece que la posibilidad de más enfrentamientos de este tipo está sobre la mesa. Con el interés económico que este tipo de peleas genera, no sería extraño ver a figuras icónicas como Tyson regresar al ring, incluso contra otros ex campeones envejecidos. La rentabilidad y el interés del público seguirán impulsando este tipo de espectáculos en el futuro.