GP de Singapur: Sergio Pérez y Carlos Sainz encuentran la calma tras el accidente en Bakú
Durante un tenso intercambio, el neumático delantero derecho del coche de Pérez chocó con la parte trasera derecha del Ferrari de Sainz, lo que provocó que este último se estrellara contra la pared. Aunque ambos pilotos se culparon mutuamente tras el incidente, los comisarios decidieron que se trataba de un hecho de carrera.
Ambos pilotos se encontraron en el centro médico del circuito, donde, tras 20 minutos de conversación incómoda, pudieron reflexionar sobre la naturaleza dura de la competición. Sainz compartió que, mientras se recuperaban, intercambiaron opiniones sobre lo inesperado que resulta perder una oportunidad de podio, especialmente cuando estaban en condiciones de luchar por él. Compartieron risas sobre la frustrante situación, concluyendo que no había resentimientos entre ellos.
Pérez comentó que, al quitarse los cascos, ambos se dieron cuenta de que habían arruinado su carrera y expresaron su tristeza por no haber terminado en los puntos. Durante el caos posterior al accidente, algunos videos capturaron el momento en que Pérez se acercó a Sainz de manera agitada. Sin embargo, aclararon que lo sucedido fue exagerado y que su amistad permanecía intacta.
Sainz también minimizó el altercado, indicaron que la memoria del momento fue borrosa para él y que no pudo escuchar a Pérez claramente. Ambos pilotos están listos para seguir adelante y esperan tener un gran desempeño en el próximo Gran Premio de Singapur, dejando atrás la amarga experiencia de Bakú.