Al Khelaïfi defiende a Luis Enrique en el polémico asunto de Dembélé

Luis Enrique ha tomado el mando del Paris Saint-Germain y sus decisiones son incuestionables, incluso para Nasser Al Khelaïfi, presidente del club, quien le otorgó plena autoridad desde su llegada en junio de 2023.

Este respaldo se hizo evidente con la desconvocatoria de Ousmane Dembélé para el partido contra el Arsenal, una decisión estrictamente personal del técnico asturiano, que refleja su intención de erradicar problemas del pasado.

La gestión de Luis Enrique ha dejado claro que las decisiones del entrenador son sagradas. A pesar de las controversias, como las suplencias de Kylian Mbappé la temporada anterior, Al Khelaïfi no intervino, recordando que cualquier injerencia podría resultar en la salida inmediata de Luis Enrique del club. Este escenario establece un precedente sobre la autoridad del entrenador y su compromiso con la disciplina.

La exclusión de Dembélé de un encuentro crucial como el del Arsenal envía un mensaje claro al resto de la plantilla: nadie está por encima del PSG. Desde su llegada, Luis Enrique ha enfatizado que los actos de los jugadores hablan más que las palabras, convirtiendo la disciplina en una prioridad y dejando en claro que no se tolerarán actitudes desafiantes.

El incidente entre Luis Enrique y Dembélé, que culminó en una discusión acalorada después del partido contra el Rennes, subraya la necesidad de una alineación entre el comportamiento personal y el profesionalismo. Bajo su liderazgo, el PSG busca fomentar un entorno donde los problemas extradeportivos no interfieran con el rendimiento, estableciendo así un estándar más elevado para todos los integrantes del equipo.