De Mbappé a Pulisic, ¿qué fichajes sub-21 fueron un éxito?
Sin embargo, no siempre sale bien, como en el caso de Reiner. En el último verano, varios jugadores menores de 21 años como Endrick y Leny Yoro se trasladaron por montos superiores a los 25 millones de euros, a pesar de su experiencia limitada en ligas de primer nivel. La lógica es clara: fichar a un jugador joven reduce costos y asegura más años de servicio antes de que se convierta en una estrella consagrada.
Explorando los 25 fichajes más caros de menores de 21 años entre 1999 y 2022, ajustados por inflación, vemos ejemplos de éxito y fracaso. Kylian Mbappé, un delantero firmado por PS por 180 millones de euros desde Mónaco en 2017, cumplió con las expectativas. Sin embargo, Ousmane Dembélé, transferido de Borussia Dortmund a Barcelona en 2017 por 145 millones de euros, resultó un fracaso debido a las lesiones y su venta con pérdida a PSG.
Otros como João Félix y Anthony Martial tampoco alcanzaron el éxito esperado en sus clubes a pesar de sus altos costos. Sin embargo, jugadores como Wayne Rooney en Manchester United superaron las expectativas a lo largo de más de una década, convirtiéndose en referentes en sus clubes. En contraposición, algunos defensas como Matthijs de Ligt, aunque no brillaron como se esperaba, cumplieron un rol eficiente y recuperaron parte de su valor inicial en transferencias posteriores.
El patrón general sugiere que invertir grandes sumas en jugadores jóvenes es arriesgado. Los clubes que tienen paciencia, como Milan con Rafael Leão o Real Madrid con Vinícius y Rodrygo, tienden a manejar mejor el desarrollo de los jugadores. Fichar por cifras más moderadas parece ser un enfoque más seguro, permitiendo que equipos medianos revendan a jugadores con ganancias significativas a clubes más grandes. La lección es clara: el éxito en estas transacciones no está garantizado, y los jugadores deben tener potencial de sobresalir extraordinariamente para justificar inversiones gigantescas.