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El color: Pumas hace del infierno una sucursal de CU

"A veces preguntan por qué Pumas es grande sin ganar títulos, por esto, venir a Toluca y ser locales, esto es Pumas". dijo Andrés (...)

“A veces preguntan por qué Pumas es grande sin ganar títulos, por esto, venir a Toluca y ser locales, esto es Pumas”. dijo Andrés Lillini al término del partido.

Pumas juega con 12 jugadores, así lo dijo el técnico auriazul en la conferencia de prensa posterior al juego donde su equipo venció a Toluca 1-2 para meterse a la liguilla.

La pasión de la hinchada de Pumas es especial y en Toluca no se esperaba menos que lo vivido anoche en el Estadio Nemesio Diez en un espectáculo protagonizado por la Rebel.

Una multitud acompañó a Pumas en su misión de conseguir el pase a la liguilla, sabiendo que el rival en puerta sería el América, un partido que despierta toda clase de pasiones entre ambas aficiones.

Invasión auriazul

La ilusión de alcanzar la liguilla, hizo que miles de aficionados hicieran el corto viaje de la Ciudad de México a la capital mexiquense, con el esfuerzo que representó pagar el incremento en el precio del boletaje, curiosamente siempre que Pumas juega de visita, suben los precios de la taquilla.

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© Sipa USA

Nada impidió que miles de hinchas alentaran desde horas previas al equipo de sus amores. En las afueras del estadio los colores azul y oro rebasaban a los escarlata del Toluca y se podía percibir un ambiente más parecido al que se vive en Ciudad Universitaria que en una cancha visitante.

La afición de Pumas se concentró en una de las cabeceras, pero se repartió por todo el estadio en un apoyo descomunal que el propio equipo pudo sentir, nunca bajó los brazos y dio el mejor partido del torneo en el momento más oportuno.

El sueño comenzó

El gol de Leo López encendió a una grada que necesita muy poca pólvora para estallar. El propio Alfredo Talavera pudo sentir en la nuca el grito apasionado de gol que solo la Rebel sabe hacer. Los cantos auriazules estremecían el inmueble, por todo el Nemesio Diez se podía ver camisetas auriazules agitando las manos, soñando con la liguilla.

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Foto ESPECIAL

Los Pumas siguieron insistiendo en un concierto de fallas frente al arco por los que solo se podía escuchar los “¡uuuuhhh!” que descendían de la parcialidad universitaria que nunca bajó la intensidad del aliento a su equipo.

Finalmente Juan Ignacio Dinenno marcó el segundo gol de Pumas que representaba la tranquilidad de un partido ampliamente dominado. La afición estalló, el pase a la liguilla se sentía en la bolsa y solo restaba cerrar el partido con la misma intensidad.

Pumas tiene una hinchada grande

Y es ahí, en los momentos complicados, cuando la hinchada de Pumas se vuelve especial. Toluca descontó, pero lejos de voltear la situación, retomar la localía y el apoyo de la gente. La grada auriazul hizo lo propio, elevó los decibeles y le hizo saber al equipo que si ellos no bajaban los brazos, tampoco la tribuna lo haría.

El cierre fue espectacular, el canto auriazul inundó el estadio de Toluca. El silbatazo final solo hizo estallar una grada que ya estaba celebrando minutos antes el pase a la liguilla.

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Jugadores y aficionados se fundieron en cantos, saltos y festejos. Varios lanzaron su camiseta a la tribuna en agradecimiento al apoyo. Sin decírselo, ambas entidades limaron asperezas, la afición volvió a entregarse al equipo y los jugadores se lo pagaron con esfuerzo y mucha garra. Se viene el clásico capitalino y ya nos frotamos las manos con la pasión que se vivirá en la tribuna.