El Tri y la derrama económica que dejará en su paso por Guadalajara
La crisis que atraviesa el futbol mexicano, no solo es de resultados y falta de planeación a largo plazo, sorpresivamente este año también ha impactado en las arcas de la Federación Mexicana de Futbol (FMF) que no se esperaban la poca respuesta de la afición.
La sede de Estados Unidos había sido por años la "caja chica" bastante grande de la FMF, pero haber quedado eliminados de la primera fase en la Copa del Mundo de Qatar 2022, le pasó factura al Tri que en dos años ha tenido cuatro entrenadores, no cumplió en Copa Oro, mucho menos en Copa América y la consecuencia ha sido el abandono de la afición en suelo norteamericano.
Así que programar partidos de México en territorio nacional era muy importante para acercar a la selección a su afición, siendo que serán locales en poco menos de dos años y también para volver a jugar con estadios llenos, algo que en Estados Unidos, quedó claro que no sucederá más.
Se acabó la gallina de los huevos de oro
Para poner en contexto el abandono notable de la afición del Tri en Estados Unidos y cómo eso repercute en las finanzas de la FMF, tenemos el duelo ante Nueva Zelanda que marcó el debut de Javier el Vasco Aguirre como entrenador de la selección mexicana en una tercera etapa y esta vez acompañado de un histórico como Rafa Márquez. 25 mil personas acompañaron a México en el Rose Bowl de Pasadena, California, cuando ante ese mismo rival, en 2010, unas 90,500 personas abarrotaron el inmueble.
El partido ante Canadá, en la pasada fecha FIFA, obtuvo el récord de menor asistencia para un encuentro de México en el AT&T Stadium de Arlington, Texas. Las expectativas para el partido eran tan bajas que los administradores del estadio no abrieron la parte superior del inmueble y según reportes locales, media hora antes del inicio del duelo, la entrada más barata costaba 30 dólares, cuando semanas antes el precio más accesible era de 65 dólares.
Exprimieron de más a la gallina de los huevos de oro y la afición mexicana no está dispuesta a desembolsar de más para alimentar su pasión por la selección hasta que ésta no demuestre que tiene respeto por la camiseta, así que programar un partido ante los juveniles del Valencia, en una plaza como Puebla que esta temporada ha decidido dejar de apoyar al equipo local en el estadio, anticipaba un riesgo de fracaso en la taquilla. Tuvieron que regalar miles de boletos, invitar a las fuerzas armadas, promociones de 3x1 y ante unos 40 mil aficionados, México desperdició el partido que ganaba 2-0 y lejos de reencontrarse con su afición, se volvió a ir abucheado tras el 2-2 de los ibéricos.
Respaldo de Guadalajara
Sin embargo para el partido ante Estados Unidos, la sede elegida fue Guadalajara y sin duda fue un acierto pues el Estadio Akron será uno de los escenarios mundialistas y es importante ir calentando motores previo al comienzo de la fiesta más grande del futbol mundial. Así que el lleno en la casa de las Chivas para el partido de mañana está garantizado desde hace varios días.
Y no solo eso, la derrama económica que tendrá la ciudad en estos días ha sido estimada en 330 millones de pesos, unos 17 millones de dólares, de acuerdo a la Oficina de Visitantes y Convenciones de Guadalajara (OFVC), siendo el sector restaurantero, hotelero, transporte y todo lo relacionado al tursimo los más beneficiados por la visita del cuadro de las barras y las estrellas.
No será el único encuentro que tendrá el Tri en Guadalajara previo al arranque de la Copa del Mundo del 2026, por lo que mientras la afición en Jalisco siga respondiendo a la expectativa, no dudamos que terminen utilizando el escenario como su sede de locales hasta que el Estadio Azteca se encuentre listo tras su remodelación.