Skip to main content

No entró bien, Andrés Guardado ingresó como una solución para el Betis y terminó expulsado en la eliminación de su equipo en la semifinal de la Supercopa de España ante el Barcelona.

Guardado entró al terreno de juego al minuto 86 y fue amonestado en tiempos extras en menos de 10 minutos para recibir una tarjeta roja por primera vez desde que llegó al futbol europeo en la temporada 2007-2008 y perdiéndose su turno en la tanda de penales donde el Betis perdió la serie.

Pese a la tarjeta roja y la eliminación, lo de Guardado es un ejemplo de disciplina tras 505 partidos disputados en suelo europeo con Deportivo La Coruña, Valencia, Bayern Leverkusen, PSV y Real Betis donde juega desde 2017.

En realidad para Guardado se trata de la tercera expulsión en toda su carrera, la anterior en un juego de Liga se remonta al Apertura 2006 con el Atlas y la otra sucedió en 2016 con la selección mexicana en la Copa América.

USATSI_9332432_168390105_lowres