¡Hartos de la FMF! El beisbol reporta crecimiento y el futbol caída de aficionados en México
La asistencia a los estadios en México está peor que nunca siendo las pasadas jornadas 8 y 9 las de los peores registros en todo el torneo Apertura 2024 donde un equipo como Pumas, de convocatoria nacional, sólo ingresó a 7,600 personas en su partido ante Puebla, la segunda peor entrada de la jornada.
Un tema que sin duda enciende las alarmas en el futbol mexicano que se ha visto desplazado por el beisbol, al menos así sucede en la CDMX con los recientes campeones de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) los Diablos Rojos del México que promediaron las mejores entradas de la temporada y si se compara con respecto de la capacidad de su estadio, han cambiado significativamente el promedio de asistentes al futbol en la capital.
Y si bien en la Ciudad de México se agudiza el problema teniendo a tres de los cuatro grandes del futbol mexicano, la crisis se extiende ya a territorio estadounidense, donde la Leagues Cup no arrastra la gente que la MLS esperaba y ahora ni siquiera la selección mexicana, que también fue abandonada en su más reciente partido ante Canadá en el AT&T Stadium de Arlington, Texas, donde México registró la peor entrada en 14 partidos disputados desde 2009. Apenas unos 33 mil aficionados vieron al Tri, cuando el promedio de asistencia en la plaza era de 67 mil fanáticos.
¿Qué está pasando con la afición al futbol en México?
Hay varios factores que, como aficionados y constantes asistentes a los partidos en México, hemos detectado, empezando por la relación calidad-precio, importantísima para cualquier prestador de servicio o espectáculo. En México el futbol ya no es más un espectáculo, los partidos son aburridos en su mayoría, con exceso de publicidad en transmisiones, en camisetas, en los estadios, una saturación visual que impide disfrutar de lo importante, el juego de pelota, sin duda el castigo mayor a la falta de espectáculo y los malos resultados es el abandono de la gente.
Las entradas a los estadios no son accesibles ni tienen precios populares, suelen costar lo mismo que un concierto y ni hablamos de comparar la calidad de espectáculos. En muchos estadios hay que sumar el costo de estacionamiento y por supuesto la comida, botanas, souvenirs, bebidas y demás productos que se venden en las inmediaciones de los estadios en México. Eso sin considerar una visita a la tienda oficial del club donde los precios por supuesto se incrementan, o si asistes solo o con la familia.
Además del maltrato que recibes de la policía en las revisiones al ingresar, todo por el exceso de vigilancia que tienen los recintos y que lejos de provocar un clima de seguridad lo vuelven hostil por la mala capacitación que tienen los elementos para atender a la gente, y claro, es un presupuesto que le cuesta a los clubes, por lo que no dudamos hayan temas de corrupción inmiscuidos.
Agregamos la inseguridad que se vive en muchos recintos y el exceso de policía que eso conlleva. Recordemos que apenas hace un par de torneos una aficionada de Rayados perdió la vida en las afueras del estadio de Santos al ser atropellada por un homicida que arrolló a un grupo de hinchas visitantes. O el incidente de ejecución con un balazo en la cabeza en las afueras del Estadio Caliente de Tijuana a un aficionado de Chivas, que por ser el principal patrocinador de la Liga MX, el tema no continuó en los medios y al equipo de Xolos no se le castigó de ninguna manera. La gente le teme a la impunidad y en el futbol mexicano, la hay.
La experiencia como aficionado es mucho mejor cuando asistes al beisbol que al futbol, siendo en muchas ocasiones las mismas personas y los mismos policías los que asisten a ambos recintos, pero en el futbol al aficionado lo tratan como escoria y en el beisbol han sabido entender que las personas son clientes, no un lastre que hay que arrastrar. Y a pesar que los precios suelen ser similares en ambos eventos, la gente se la pasa mejor en el beisbol que en el futbol por lo que poco a poco ha cambiado su interés.
La crisis de resultados podría extinguir equipos en México, ya sea por costo, falta de espectáculo, pérdida de interés o boicot, la afición al futbol ya se hizo sentir con su ausencia y ese golpe puede ser letal para muchos clubes que necesitan de la taquilla para subsistir.