La crisis del arbitraje mexicano fue orquestada por la FMF

Parece broma, pero la crisis que vive actualmente el arbitraje en la Liga MX fue orquestada de (...)

Parece broma, pero la crisis que vive actualmente el arbitraje en la Liga MX fue orquestada de forma muy oscura en el seno de la Federación Mexicana de Futbol.

¡El gran arbitraje mexicano! ese que históricamente se ha presumido con silbantes aztecas que incluso pitaron una final de Copa del Mundo, hoy es tan pobre en nivel que cada semana son noticia, por alguna decisión polémica en cancha o bien por las determinaciones del VAR que solo ha exhibido la poca preparación del arbitraje mexicano de la actualidad.

El momento histórico del arbitraje mexicano llegó a su climax el 10 de marzo de 2017 cuando los silbantes tuvieron el valor de cancelar aquella jornada de la Liga MX hasta que sus peticiones fueran escuchadas.

Aquella valiente generación de nombres como José Luis Camargo, Paul Delgadillo, Francisco Chacón, Roberto García, Enrique Santander y Alfredo Peñaloza entre otros, crearon la Asociación de Árbitros Profesionales y vieron por su gremio.

Entre los logros conseguidos fueron el aumento salarial de casi el 50%, seguro de gastos médicos mayores y voz en las reuniones, el arbitraje estaba en su mejor nivel y querían el mismo respaldo federativo.

FMF quiere árbitros que no sean ‘revoltosos’

Pero llegó Arturo Brizio con la encomienda de desaparecer la Asociación y poco a poco ir dejando en el olvido a cada uno de los líderes del movimiento del arbitraje mexicano. Todo con el apoyo de la Secretaría General de la FMF que encabeza Íñigo Riestra.

Hoy buscan árbitros que no levanten la voz, que no haya líderes, cortados con la misma tijera, es el perfil del silbante actual, carentes de personalidad y preparación, pues no coinciden los criterios de un partido a otro.

El resultado es la peor crisis del arbitraje en México, negocio redondo para la Federación que mantiene el control del gremio, terminó por extinguir la Asociación de Árbitros Profesionales con vetos, suspensiones y una política del miedo a los jóvenes silbantes quienes son aventados al ruedo sin la experiencia suficiente y si ¿hay quejas de los equipos?, no se preocupen, lo vetamos y no te vuelve a pitar. ¡Vaya manera de manejar el arbitraje en México!