Opinión: Un error y una irresponsabilidad empezar la Liga MX
La Liga MX comienza el día de hoy, aunque inicialmente estaba pactada para arrancar anoche con el San Luis vs Juárez pero el juego fue reagendado al próximo lunes pues en Juárez hay un brote importante de covid que requiere la atención de todos.
Pero no es el único partido que ha tenido que ser movido, pues hoy debutaban Mazatlán vs Puebla pero fue puesto para el lunes pues la Liga MX reportó que faltan los resultados de las pruebas de algunos jugadores y miembros del staff.
Es decir, los dos partidos que abrían el Guard1anes 2020 han sido pospuestos y ahora la mano la lleva el Necaxa vs Tigres que no ha sido cancelado de manera oficial.
Una irresponsabilidad jugar
Y es que el deporte no tiene nada de malo, el problema es que el futbol es de contacto y para que los partidos se lleven a cabo los jugadores y staff de cada club tienen que viajar en avión, estar en aeropuertos, hoteles, autobuses, atendiendo medios y aficionados, la exposición es mucha y de alto riesgo de contagio.
Hay demasiados factores en contra para asegurar que la Liga MX está exenta de contagios como si fuera protegida por una fuerza especial en un país donde la situación no mejora, ya se superaron las 40 mil muertes y hay más de 356 mil contagios confirmados. México está muy lejos de asegurar un control sobre la pandemia y aún así, el futbol va a comenzar.
“Está claro que si empieza este fin de semana el torneo es por un tema económico, porque la salud no se está tomando muy en cuenta. Si tomamos en cuenta los casos de contagios defunciones, sería imposible que el torneo arranque”, declaró el técnico de Cruz Azul Siboldi.
Hay temor en los clubes de la Liga MX aunque no todos lo expresen como Siboldi, la pandemia no está controlada y aunque la población, el negocio y el mundo entero necesita reactivarse, se corre el riesgo que el brote de contagios en el futbol crezca y que los intereses económicos esta vez pongan en riesgo la salud de los futbolistas y sus familias por una irresponsabilidad que obedece solamente a recuperar las pérdidas monetarias que la pandemia sigue arrastrando a su paso.