Problemas se acumulan para el Manchester United tras desastroso revés ante el Bournemouth
Amorim había advertido que "la tormenta vendrá", y parece que sus palabras se están haciendo realidad. El equipo enfrenta múltiples problemas, desde jugadas a balón parado hasta oportunidades fallidas. Amorim, acostumbrado a una racha de 18 meses sin perder en casa durante su etapa en el Sporting de Lisboa, ahora ha experimentado dos derrotas en Old Trafford en unas pocas semanas.
Después de caer ante Nottingham Forest a principios de diciembre, Bournemouth se sumó a los problemas de Amorim con su contundente victoria. A diferencia del partido con Forest, donde hubo destellos de recuperación, contra Bournemouth la respuesta del equipo casi no existió. Al finalizar el encuentro, los abucheos resonaron en el estadio, con los aficionados visitantes celebrando cada pase completado con un "Olé". Amorim comentó que siente ansiedad desde el principio del partido, un malestar compartido por jugadores e hinchas, y enfatizó la necesidad de prepararse para el siguiente encuentro.
El Manchester United tuvo la oportunidad de encadenar victorias consecutivas en la Premier League por primera vez esta temporada, pero las derrotas ante Tottenham y Bournemouth en apenas cuatro días han vuelto a hundir al equipo. La defensa de los balones parados se ha convertido en un problema urgente; Bournemouth anotó dos goles en minutos rápidos, algo similar a lo que ocurrió contra Tottenham. Amorim señaló que, aunque están trabajando en mejorar este aspecto, las derrotas no son solo por balones parados, sino también por la falta de gol y momentos difíciles.
El técnico de Bournemouth, Andoni Iraola, expresó que el marcador final no reflejó completamente lo parejo que estuvo el partido, destacando la gran actuación del portero Kepa Arrizabalaga. Sin embargo, estas palabras ofrecen poco consuelo a Amorim, quien ha perdido cuatro de sus últimos seis partidos desde que tomó las riendas del equipo en noviembre. Con encuentros difíciles por delante contra Wolverhampton y Newcastle, y United encontrándose en la mitad inferior de la tabla por primera vez desde 1989, las presiones y expectativas sobre Amorim continúan aumentando. Como si fuera un símbolo de los problemas acumulados, durante su conferencia de prensa en Old Trafford, el techo comenzó a gotear, un indicativo de las tormentas que el equipo está enfrentando.