Un drama titulado Manchester United: la enésima revolución... ¡y discusiones sobre el descenso!

El 10 de noviembre, Rúben Amorim dejó su puesto en el Sporting CP con una impresionante racha de 16 victorias y un empate, destacándose incluso en la Champions contra el PSV.

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Al marcharse hacia Manchester United, después de que Erik ten Hag fuera despedido, asumió un desafío considerable. Sin embargo, al poco tiempo, Amorim se encuentra enfrentando cuatro derrotas consecutivas y discutiendo la posibilidad de descender, algo impensable en un club de la talla del United.

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La reciente derrota en casa ante el Newcastle llevó a la prensa, como un periodista de la BBC, a cuestionar a Amorim sobre si el Manchester United estaba en peligro de descenso, a lo que el técnico portugués respondió afirmando que era una posibilidad real y la necesidad de ser honestos con los aficionados. Con un desempeño irregular marcado por esporádicas brillantes como la victoria en la FA Cup, el equipo se hunde en una preocupante situación.

Desde que Amorim tomó las riendas, el club ha acumulado varios récords negativos, incluyendo seis derrotas en diciembre y recibir 18 goles en el mismo mes, registros no vistos desde 1964. Además, el United ha perdido tres partidos consecutivos en Old Trafford, algo que no ocurría desde 1979. El técnico admite la falta de progreso del equipo y expresa la necesidad de un cambio radical para recuperar el rumbo.

Más allá del banquillo, el club se enfrenta a serios problemas, tanto en el campo como en la gestión. Con pérdidas de más de 113 millones de libras, el Manchester United siente la presión de vender jugadores como Casemiro y Rashford antes de poder hacer nuevos fichajes. Mientras, los problemas de identidad futbolística persisten y los seguidores y expertos, como Paul Merson, expresan dudas sobre el futuro del club bajo la dirección de Amorim, especialmente en un contexto de competición muy desafiante.