El Grand Slam de Francisco Lindor impulsa a los Mets sobre los Phillies y los lleva a la NLCS
Después del partido, Lindor se dedicó a abrazar a sus compañeros y al personal, mostrando la emoción y la unión del equipo en este exitoso tramo de la temporada. "Es muy difícil poner en palabras lo que hemos vivido tras bambalinas," comentó Brandan Nimmo, el jugador con más tiempo en el equipo, revelando la intensidad de los momentos compartidos.
Este triunfo no solo fue significativo porque los Mets aseguraron una serie de playoffs en Citi Field por primera vez en la historia del estadio, sino también por el camino sufrido que tuvieron que recorrer. Comenzaron la temporada con un desastroso récord de 0-5 y atravesaron un mes de mayo complicado, lo que llevó a Lindor a convocar una reunión solo de jugadores. Desde entonces, el equipo ha demostrado una notable mejoría con un récord de 72-42, lo que resalta el espíritu de lucha y la resiliencia del grupo. El mánager Carlos Mendoza subrayó la incredulidad de llegar a este momento, agradeciendo a su base de fanáticos por su apoyo.
Lindor, quien había lidiado con una lesión en la espalda hace aproximadamente un mes, brilló en el sexto inning cuando el juego estaba tenso. Al presentarse a batear con las bases llenas, enfrentó al relevista Carlos Estévez, quien le lanzó un recta de 99 mph. Lindor no dudó y conectó un jonrón de 398 pies, llevando la locura a Citi Field. "Esa fue un swing de por vida, lo que uno practica de niño en el patio," exclamó Pete Alonso, resaltando la grandeza del momento.
El viaje de los Mets incluye momentos memorables y personajes como Seymour Weiner, un veterano de guerra que robó corazones, y José Iglesias, un jugador que tuvo un renacimiento inesperado. Lindor, con su actuación estelar y su contrato de 341 millones de dólares, se ha consolidado como el corazón del equipo. "Amo a estos chicos por creer en mí. Cada uno de ellos puede hacer algo especial en cualquier momento," expresó Lindor, reconociendo la fuerza colectiva que los ha llevado hasta aquí, mientras el equipo mira hacia adelante, sabiendo que aún queda mucho por conquistar.