Los Dodgers, campeones de la Serie Mundial, buscan repetir el éxito con Ohtani a bordo.
La jornada culminó en la celebración por la obtención del octavo título de la Serie Mundial, pero no sin enfrentar numerosas lesiones en el equipo, incluyendo la mano rota de Mookie Betts y el esguince de tobillo de Freddie Freeman, así como la destacada actuación de Ohtani que alcanzó su logro 50/50, coronando una temporada llena de éxitos.
En los playoffs, los Dodgers mostraron su capacidad de recuperación, superando a su rival San Diego en la Serie Divisional de la Liga Nacional y avanzando tras ser desafiados por los Mets de Nueva York en la Serie de Campeonato. Estuvieron al borde de perder el primer juego en la Serie Mundial, pero una jugada histórica de Freeman, quien conectó el primer grand slam en la historia de la Serie, les dio el impulso necesario para derrotar a los Yankees de Nueva York y sellar la victoria en cinco encuentros. "Nosotros seguimos adelante. Incluso en la postemporada", comentó el manager Dave Roberts sobre la tenacidad del equipo.
La inversión de mil millones de dólares por Ohtani y su compatriota Yoshinobu Yamamoto fue crucial, aunque el rendimiento de Ohtani en playoffs no estuvo a la altura de su brillante campaña regular. A pesar de alcanzar cifras récord en jonrones y carreras impulsadas, tuvo una actuación decepcionante en octubre. Roberts enfatizó la importancia de Ohtani para el club y la base de fans no solo a nivel nacional, sino global.
A medida que la celebración por el título avanza, los Dodgers se preparan para enfrentar cambios en su plantilla, con ocho agentes libres al finalizar la Serie Mundial, incluidos Walker Buehler y Clayton Kershaw, quienes tienen opciones para la próxima temporada. La emoción de celebrar un campeonato se emociona más al recordar a Fernando Valenzuela, quien falleció recientemente. "Va a ser emotivo", dijo Roberts, indicando que Valenzuela estaría orgulloso de la organización en este momento de júbilo.