Cómo Karl-Anthony Towns está transformando la ofensiva de los Knicks
En el vestuario, el ambiente era silencioso, en parte por la derrota y en parte por las estadísticas. Karl-Anthony Towns, recién llegado de los Minnesota Timberwolves con un contrato de $220 millones, solo había intentado ocho tiros. Jalen Brunson, capitán del equipo, reconoció la necesidad de integrar mejor a Towns en las jugadas ofensivas, asegurando que la falta de tiros del pívot era una responsabilidad compartida.
Dos días después, la situación cambió dramáticamente cuando Towns anotó 44 puntos contra la defensa de los Miami Heat, mostrando el potencial transformador del equipo. Gracias al apoyo de Brunson, el estilo ofensivo de los Knicks ha mejorado significativamente, posicionándose entre los mejores de la NBA. El equipo pasó de un enfoque ofensivo estancado a uno dinámico, explotando la capacidad de Towns para espaciar la cancha y su destreza en el juego de pick-and-pop.
Más allá de sus contribuciones en la ofensiva, Towns ha demostrado ser un reboteador sobresaliente, con un promedio de 13.9 rebotes por partido, transformando completamente la eficiencia del equipo en esta área. Asimismo, ha abordado preocupaciones iniciales sobre la defensa, reduciendo la eficacia de los oponentes al acercarse al aro significativamente desde el inicio de la temporada. A pesar de algunos desafíos, como su propensión a problemas de faltas, su desempeño defensivo está en mejora constante.
La llegada de Towns ha llenado el equipo de nuevo vigor, aumentando las expectativas de llevar a los Knicks más allá de las segundas rondas de los playoffs. Su combinación de tiro exterior, capacidad de abrir el espacio y garantizar la circulación del balón ha disipado las dudas de su capacidad para substituir a jugadores anteriores. Si mantiene este nivel de juego, Towns podría ser clave para que los Knicks alcancen las finales de conferencia por primera vez en 25 años.