Curry y Green no anotan; Grizzlies aplastan a Warriors
Con una ventaja de 123-66 al inicio del último cuarto, los Grizzlies dominaron totalmente el juego, dejando a Stephen Curry y Draymond Green sin anotaciones de campo —algo sin precedentes en sus carreras. Curry logró solo dos puntos y un 0 de 7 en tiros, mientras que Green falló sus cuatro intentos. La actuación de los Warriors fue tan pobre que su entrenador, Steve Kerr, retiró a sus titulares a mediados del tercer cuarto, con el equipo ya perdiendo por 46 puntos.
Curry y Green expresaron su sorpresa al enterarse de que era la primera vez que ambos no lograban anotar desde el campo en el mismo juego. "Es la primera vez para todo", dijo Curry después del partido, mientras que Green reconoció el buen trabajo defensivo de los Grizzlies. La frustración era palpable, ya que Curry y Green terminaron con un desastroso -41 y -42 en el índice más-menos, respectivamente. Kerr admitió que fue una "noche humillante" y reconoció que el equipo tenía mucho trabajo por hacer para corregir sus errores y mejorar.
Los Warriors, que comenzaron la temporada con un prometedor récord de 12-3, han perdido nueve de sus últimos 11 juegos. La derrota en Memphis no solo fue dolorosa por su magnitud, sino también porque mostró las serias dificultades del equipo para mantenerse competitivo en el último tramo de los partidos. En esta ocasión, los Grizzlies los superaron desde el inicio, llevando rápidamente la ventaja a 13-2, y nunca dejaron que los Warriors se recuperaran.
A pesar de la abrumadora derrota, el equipo mantiene la confianza, y tanto Kerr como sus estrellas creen en su capacidad para recuperarse. Nuevo en la alineación, Dennis Schroder tuvo una actuación discreta, pero Green afirmó que no se le puede culpar por la derrota. El equipo espera responder y mostrar una mejor versión en su próximo enfrentamiento contra Minnesota. Curry subrayó la importancia de mantener una buena energía y la creencia de que los Warriors son mejores de lo que mostraron en Memphis.