Descubre por qué la NFL siempre recordará su inolvidable debut en Brasil
Desde tempranas horas, una multitud entusiasta se congregó en las afueras del estadio, donde se realizaron diversas actividades como el quarterback Challenge, exhibiciones del trofeo Vince Lombardi y anillos de los Super Bowl, además de kioscos de comida y una tienda oficial de la NFL. Con casi 50,000 espectadores presentes, la emoción se palpaba en el ambiente cuando los Green Bay Packers y los Philadelphia Eagles entraron para su calentamiento, provocando vítores ensordecedores.
El ambiente alcanzó su clímax cuando las banderas de Brasil y Estados Unidos adornaron el campo, y Luísa Sonza ofreció una conmovedora interpretación del himno brasileño a capella. A medida que comenzaba el partido, la afición se hizo notar con vivas, canciones y hasta típicas expresiones futbolísticas dirigidas a los árbitros. Aunque el audio del árbitro no fue del todo claro, un narrador explicó cada jugada en la pantalla gigante, garantizando que los nuevos aficionados pudieran seguir el juego sin dificultad.
El espectáculo de medio tiempo, que tuvo a la famosa cantante Anitta, animó aún más a la multitud, cuyos aplausos resonaron en cada rincón del estadio. A lo largo del partido, la intensidad no decayó; cada touchdown fue celebrado con gran euforia. A pesar de la preocupante lesión de Jordan Love en los últimos momentos del encuentro, la victoria de las Eagles fue recibida con júbilo, reanudando la fiesta entre los fans.
La NFL ha encontrado en Brasil un mercado prometedor; sus entradas se agotaron en solo dos horas, y en algún momento, 500,000 personas aguardaban en la cola virtual. La pasión de los brasileños por el fútbol americano es indudable, lo que sugiere que la liga explorará nuevas oportunidades para realizar más partidos en el país. Sin duda, este evento queda en la memoria como un hito en la historia del deporte en el hemisferio sur.