Después de 17 partidos, QB de los Browns Deshaun Watson no cumple con las expectativas

A través de 17 inicios en su carrera con los Cleveland Browns, el mariscal de campo Deshaun Watson ha estado muy por debajo de las expectativas.

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En su último partido, una abultada derrota ante los Dallas Cowboys por 34-7, Watson exhibió estadísticas decepcionantes, con un índice de 8.3 en QBR y un promedio de solo 2.6 yardas aéreas por intento, ambos mínimos en su carrera. A pesar de la presión constante, incluyendo seis capturas, el jugador aseguró que su confianza no se vería afectada: "Nunca dejaré de ser Deshaun Watson, sin importar lo que digan los demás".

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Desde su llegada a Cleveland, tras un intercambio que involucró múltiples selecciones de primera ronda y un contrato garantizado de $230 millones, Watson no ha mostrado el nivel que se esperaba de él. Su rendimiento ha sido inconsistente y ha estado marcado por problemas de salud y una actuación que no se asemeja a su época con los Texans, donde fue considerado uno de los mejores mariscales de la liga. Su 34.3 QBR total ocupa el último lugar entre los 34 mariscales calificados.

Las dificultades de Watson han coincidido con una ofensiva que se debate en la mediocridad, habiendo anotado menos de 20 puntos en cada uno de los cinco partidos de esta temporada, una racha que no ocurría desde 1999. "La ofensiva se irá tan lejos como yo lo haga", manifestó Watson, subrayando la necesidad de mejorar colectivamente. A pesar de una combinación de lesiones en la línea ofensiva y en jugadores clave, el equipo sigue apoyando a Watson, con el entrenador Kevin Stefanski insistiendo en que seguirá siendo el titular.

Frente a una amarga realidad de rendimiento, la situación financiera también es complicada; los Browns tuvieron que reestructurar el contrato de Watson para liberar espacio en el tope salarial. A pesar de las esperanzas de que recuperaría su forma de Pro Bowl, la presión para encontrar una solución efectiva para los problemas ofensivos es apremiante. "Solo necesitamos encontrar nuestro ritmo", concluyó Watson, admitiendo la urgencia de establecer una identidad definitoria para el equipo.