El despido de Joe Douglas marca el próximo paso en la reconstrucción de los New York Jets

La destitución de Joe Douglas marca un nuevo paso en la reestructuración de los New York Jets.

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La decisión se tomó en medio de una temporada decepcionante y coincide con la incertidumbre sobre el futuro de Aaron Rodgers en el equipo. En mayo, después de un entrenamiento, Rodgers predijo: "Si no hago lo que sé que soy capaz de hacer, probablemente todos estaremos fuera de aquí". El propietario de los Jets, Woody Johnson, ha comenzado a tomar medidas drásticas, despidiendo a figuras clave de la organización, incluido el gerente general Joe Douglas y el entrenador Robert Saleh. La ofensiva parecía prometedora hace unas semanas, pero ahora se dirige hacia una renovación completa.

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Douglas, quien fue contratado en 2019 y tenía un récord total de 30-64, fue despedido antes de terminar su contrato. A pesar de haber cometido errores significativos, como la selección del mariscal de campo Zach Wilson, se le dio la oportunidad de corregir esos errores trayendo a Aaron Rodgers al equipo. Sin embargo, la lesión de Rodgers en su primer partido con los Jets cambió todo, y la mala suerte ha seguido al equipo desde entonces. Esta temporada, que Johnson había declarado como la mejor en sus 25 años de propiedad, no cumplió con las expectativas, llevando al despido de Douglas.

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La estructura de la administración de los Jets también podría cambiar. Woody Johnson está considerando todas las opciones para llenar los vacantes de GM y entrenador, y podría buscar un enfoque diferente al tradicional. Ben Johnson, el coordinador ofensivo de los Detroit Lions, es un posible candidato deseado. Además, se ha especulado sobre la posible incorporación de una figura con una perspectiva fresca para guiar la reconstrucción, como un presidente de operaciones de fútbol americano, siendo Curtis Martin un nombre que resuena entre los aficionados.

Internamente, el ambiente en los Jets es descrito como "miserable", con un grado de interferencia por parte de Johnson, quien ha estado involucrado hasta en decisiones de alineación, algo inusual para un propietario. Mientras el equipo navega por una racha perdedora, habiéndose desplomado en 1-5 desde el inicio 2-3, el futuro de Rodgers en Nueva York sigue siendo incierto. Aunque tiene contrato para la próxima temporada, los cambios masivos en el personal podrían significar un final anticipado para su tiempo con los Jets. Estos movimientos muestran que el equipo está pasando por un momento de cambio profundo, con una potencial partida de Rodgers como la siguiente en la lista.