El tercer QB de Washington que opacó a Tom Brady
La derrota de Washington en la serie de comodín ante Tampa Bay se anticipó en la previa, pero lo que no anticipamos es que un desconocido QB suplente del suplente de nombre Taylor Heinicke lograría opacar al gran Tom Brady.
Los de la capital llegaron a los playoffs de manera milagrosa con marca perdedora de 7-9 que en cualquier otra temporada te deja eliminado, pero al estar en la peor división de la liga, la ganaron y obtuvieron el derecho de pelear por un lugar en la ronda divisional.
El desconocido mariscal de campo de 27 años, jugó su primer partido de playoffs, pues el titular Alex Smith, está lesionado y al suplente lo cortaron la semana pasada por indisciplina, así que teniendo enfrente al hombre de todas las marcas posibles de postemporada, parecía imposible opacar al gran Brady con una mejor actuación, pero así fue.
Taylor Heinicke se encargó de comandar una ofensiva que siempre estuvo en la pelea en el juego a pesar de la desventaja. Mostró mucho talento y confianza con los reflectores de playoffs, sumó 306 yardas y 26 pases completados en 44 intentos, pero sobre todo las yardas conseguidas por tierra lograron que mas de un aficionado deseara al aguerrido QB para su equipo la siguiente temporada.
El mariscal de campo de Washington se vio bajo presión constantemente durante el partido, pero sin caer en desesperación, el lanzador buscó alargar la jugada en varias ocasiones y no dudó ni un segundo cuando se trató de buscar las yardas por tierra, así le costara una lesión, pues terminó jugando con el hombro luxado como el propio mariscal confirmó al término del encuentro.
Llamó mucho la atención la forma en que logró anotar para conseguirle a su equipo la oportunidad de empatar el partido, en una jugada impresionante.
Taylor Heinicke, partiendo desde su yarda ocho, se vio muy presionado en una bolsa de protección que colapsó y lo hizo retroceder casi 12 yardas. Con habilidad y mucha determinación, el QB de Washington se zafó la presión y buscó las ocho yardas por tierra, su destino, el poste que delimita la zona de anotación, sus enemigos, dos safetys de Buccaneers que al ver a Heinicke enfilarse hacia la zona prometida trataron de impedir su objetivo.
El QB llegó a la yarda cinco y no lo dudó, al sentir tan cerca la presión de los defensores profundos de Tampa se lanzó cual super héroe con balón en las dos manos apuntando hacia el poste naranja que delimita la zona de gol.
El esfuerzo de los safetys no fue suficiente y Taylor Heinicke consiguió un espectacular touchdown que hizo que el mundo aplaudiera la valentía y determinación de un jugador que nunca renunció al sueño de llevar a su equipo a la victoria.
Respeto total a Taylor Heinicke por el partido ante Tampa Bay, demostró que tiene el corazón para pelear por un puesto en la NFL. Más de uno le puso el ojo al hasta entonces desconocido jugador.
Foto portada vía © Brad Mills-USA TODAY Sports
