Receptor de las Panteras D.J. Moore nos recordó que ser impulsivo puede salir muy caro
D.J. Moore le arruinó el juego del domingo por la tarde a las South Carolina Panthers y pasó rápidamente de ser el héroe del equipo al jugador más odiadio por la afición.
Quedaban tan solo 23 segundos de juego en el encuentro entre Panteras y los Atlanta Falcons. Los de South Carolina iban perdiendo, pero tenían tiempo suficiente para intentar hacer algo que valiera la pena.
Para sorpresa de todos, el quarterback de Panteras P.J. Walker lanzó un poderoso Ave María de 62 yardas que sorprendentemente logró alcanzar las manos de su receptor D.J. Moore para darle al equipo el touchdown del empate. Lo único que necesitaban para ganar era el gol de campo y podrían irse a casa celebrando.
Pero, Moore lo arruinó todo. Emocionado por la anotación, el jugador se quitó el casco para celebrar. Grave error, quitarse el casco cuenta como castigo, debido a que, junto con el touchdown también se marcó la actitud antideportiva que mandó al pateador de Panteras hasta la yarda 48.
El pateador del equipo Eddy Pineiro falló el gol de campo. De ahí ya no hubo escapatoria, y las Panteras perdieron un juego más para acumular 6 derrotas.
Pineiro falló el gol de campo. Pero si Moore no hubiera festejado impulsivamente, no hubieran tenido que patear 15 yardas más atrás y todo debería de haber salido diferentes.
Dale Zanine-USA TODAY Sports
Así que tomen nota y no sean D.J. Moore.
