El campeón de la UFC, Sean O'Malley, comparte su inspiradora historia hacia el estrellato

El campeón de la UFC, Sean O'Malley, reflexiona sobre su camino hacia la fama mientras visita su hogar de la infancia en Helena, Montana.

Allí, se detiene frente a la ventana del salón de su familia, recordando momentos de su niñez en la casa que construyó su madre. Después de un largo tiempo de ausencia, regresa como campeón y celebridad, volando en un jet privado con su esposa e hija. "Han sido diez años locos", comenta O'Malley, quien ahora se enfrenta a Merab Dvalishvili en el evento UFC 306, que promete ser uno de los más destacados en la historia de la organización.

En su juventud, O'Malley soñaba con la fama y el dinero, pero esos sueños se transformaron en realidad después de trabajar arduamente en su carrera de MMA. Desde su participación en "Dana White’s Contender Series", ha escalado rápidamente hasta coronarse campeón de peso gallo al noquear a Aljamain Sterling. A pesar del éxito, O'Malley asegura que su vida diaria sigue siendo la misma: "Es como, despertarse, entrenar, jugar Call of Duty, dormir la siesta". Esta rutina lo ha mantenido conectado con sus raíces y alejado de los excesos que pueden acompañar a la fama.

El regreso a su ciudad natal también le permite interactuar con los jóvenes que se inspiran en su historia. Muchos de los fanáticos que lo ven en la tienda local son estudiantes de la misma escuela de la que O'Malley se retiró. A pesar de ser una figura pública, mantiene su humildad y autenticidad, diferenciando a "Suga" Sean del Sean de todos los días que comparte experiencias con su familia y amigos cercanos. "Quiero que cuando esté contigo, sea Sean, no 'Suga' Sean", afirma su padre, lo que resalta el deseo de O'Malley de permanecer conectado con su identidad.

Con su próximo combate en UFC 306, O'Malley busca consolidar su estatus en el deporte. A pesar de la presión, se siente confiado en su habilidad para superar a Dvalishvili, un luchador formidable con una racha de diez victorias consecutivas. "Estoy convencido de que lo dejaré fuera muy pronto", expresa O'Malley con una sonrisa, mientras planifica su futuro en busca de alcanzar nuevas alturas en su carrera, ya sea enfrentándose a otro famoso luchador o cruzando hacia el mundo del boxeo. Su meta final es dejar una huella imborrable en la historia de la UFC, como uno de los más grandes campeones y estrellas del deporte.