¡Ni una patada! | Las causas de las 3 tarjetas amarillas a Diego Costa en Champions League
El delantero del Atlético de Madrid se perderá la vuelta de los octavos de final de la Champions League ante la Juventus de Turín tras ver su tercera tarjeta amarilla en la competición. Tres amonestaciones que llegaron por diversos lances en el juego pero que en ningún caso se debieron a una entrada contundente o una patada del hispano-brasileño, que tiene ganada la fama de agresivo pero nunca a mala fe.
Es cierto, Deigo Costa es uno de los jugadores más intensos a la hora de vivir los partidos, es algo que está dentro de su ADN como futbolista, algo que le hace ser como es, su definición más clara. Y el futbolista no trata de huir de esa faceta porque sabe que no puede, se sincera en ocasiones y asegura que no sabe jugar de otra manera, pero que en ningún momento busca hacer daño al rival, tan solo desarrollar su juego.
Un juego que le ha dado mucho a Costa pues si ha llegado a estar donde está es porque nunca da un balón por perdido, lucha cualquier jugada y no escatima en esfuerzos a la hora de disputar la pelota con cualquier defensa. Pero también un juego que le ha quitado bastante, pues, entre amonestaciones y expulsiones, son muchos los encuentros clave que se ha perdido, como le sucederá dentro de varias semanas cuando los rojiblancos visiten Turín.
Sin embargo, esta vez lo único que se le puede reprochar a Diego Costa es no ser capaz de mantener la cabeza fría, la calma en algunas situaciones, porque sus tres tarjetas amarillas en Champions poco tienen de agresivas. El delantero colchonero vio la primera ante el Mónaco, en la jornada inaugural, por perder tiempo desplazando un balón parado sobre el césped.
La segunda fue frente al Brujas en el Wanda Metropolitano por empujar a un rival y la tercera, la del pasado miércoles ante la Juventus, por adelantarse en la barrera antes de un lanzamiento de falta. Costa supo aguantar el tiempo que le quedó dentro del terreno de juego sin recibir otra tarjeta amarilla, y pocos lo esperábamos. Luchó todo lo que pudo y más, tuvo que disputar los balones con dos de los mejores centrales del mundo como son Bonucci y Chiellini, y aún así consiguió no marcharse antes de que el 'Cholo' decidiese darle descanso.
El próximo 12 de marzo no estará en la vuelta y su equipo seguro que echará de menos su garra y su esfuerzo en ataque, un sacrificio que lleva por bandera en cada campo que juega. Lo bueno es que estará limpio de cara al resto de la competición en caso de conseguir el pase, y que ahora tiene un recambio de garantías como es Álvaro Morata.