Hierro reconoce por qué aceptó dirigir a la selección española en el Mundial de Rusia
Los 'Millenials' recordarán a Fernando Hierro por su etapa futbolística desde el Valladolid, la Generación Z tendrá un vago recuerdo del central que capitaneaba al Real Madridcuando eran niños y los adolescentes actuales tan solo conocerán al malagueño como "ese que llegó a la Selección para el Mundial y se fue". Hierro es gran parte de la historia del fútbol español de los últimos años, uno de los símbolos del Madrid de los 'Galácticos' sin cobrar una millonada, un hombre que vive por y para el fútbol.
Y así lo demostró en una 'Master Class' que impartió en el Instituto Superior de Derecho y Economía hace 24 horas. El ex-futbolista y ex-seleccionador nacional se sentó junto a otro estandarte del deporte español, el ya retirado portero de balonmano José Javier Hombrados, y frente a un grupo de futuros abogados y economistas para hablar sobre los "Ingredientes para una vida profesional de éxito tras el deporte".
Ese era el nombre de la charla, que se alargó durante prácticamente hora y media, en la que trató temas muy diversos sobre su vida después de ser futbolista profesional. Hierro continuó ligado al mundo del fútbol, como era previsible, y asumió el cargo de director deportivo de la Selección Española hasta que el banquillo le reclamó: "No me lo podía permitir. Jamás en la historia una selección se había quedado sin entrenador a tres días de un Mundial. Tenía que aceptar, no podía decir que no a mi país. Era algo que nunca, nunca, nunca había pasado y no lo podía permitir", reconoció el andaluz.
Hierro, que se explayó como nunca antes sobre este tema, añadió: "Había estado 13 años como jugador, cuatro como director deportivo, ¿qué hago? ¿me vuelvo?. Se acabó el problema, por honestidad y por lealtad a un fútbol que le debo mucho y a una casa que ha sido la mía durante 18 años. La selección siempre ha sido un orgullo. Ponerme esa camiseta siempre ha sido un motivo de orgullo y no podía negarme. Tenía una obligación interna".
Sin embargo, pese a sentirse orgullos de lo que hizo, reconoce que quizá no fue la decisión más acertada pues su poca experiencia al frente de un banquillo pudo ser el lastre que dejó a España fuera ante Rusia. "Después es fútbol y el fútbol son buenas y malas decisiones. Estaba convencido de que era lo mejor que se podía hacer en ese momento. Y a los 10 minutos estaba dando una rueda de prensa. Al rato estaba entrenando y al día siguiente de viaje. Conocía a todos los jugadores. A los de antes y a los que llegaron últimamente", comentó.
Aprovechó también la ocasión para explicar los motivos que le llevaron a renunciar al puesto de director deportivo que ya ocupada con anterioridad tras la debacle mundialista: "Tenía contrato hasta Qatar 2022, pero en el momento que acepté lo de pasar a ser seleccionador, sabía que era el final, que no podía seguir después. Lo intentamos pero al día siguiente nos dimos cuenta de que no se podía seguir. Cualquier entrenador que hubiera venido te hubiera mirado de otra forma diferente. Con cualquier empleado hubiera pasado lo mismo. Fueron cuatro partidos, pero ojalá que hubieran sido siete. Lo hice por honestidad y lealtad. Lo tenía que hacer y sabía las consecuencias. No me sorprendió el final".