Equipos de época VII | El Liverpool de Bill Shankly y Bob Paisley
En la anterior entrega de "Equipos de época" hablábamos de cómo un desconocido Nottingham Forest ascendió en muy pocos años de la segunda división inglesa a hacerse con el título nacional y con dos Copas de Europa consecutivas. Una hazaña sin precedentes que fue la continuación de un dominio ingles que años antes había protagonizado un Liverpool que también llegó a dominar el continente desde el abismo, pero que, en este caso, se fue cocinando a fuego lento gracias a dos personajes centrales.
El primero de ellos, Bill Shankly, un apasionado por el fútbol hasta el punto de rozar la locura - "Algunos creen que el fútbol es solo una cuestión de vida o muerte, pero es algo mucho más importante que eso", aseguraba- , tomó las riendas del Liverpool en la segunda división en 1959 y no fue hasta 1962 cuando logró devolverlo a la máxima categoría del fútbol inglés. Su fútbol fue una auténtica revolución en los campos británicos pues el juego directo típico fue sustituido por un estilo más combinativo en el que los pases tenían una mayor importancia.
Una forma de entender el fútbol quizá muy alejada de la propia personalidad del técnico, que siempre fue tachado de rudo, un hombre de pocas palabras pero muchos hechos, aunque siempre que hablaba dejaba alguna perla. Además de por su importancia en el banquillo 'red', se ganó el cariño de la afición con una incansable repulsión hacia el máximo rival, el Everton, de quien se reía constantemente: "Cuando no tengo nada que hacer miro debajo de la clasificación para ver cómo va el Everton" o "esta ciudad tiene dos grandes equipos: el Liverpool y el equipo reserva del Liverpool", son algunas de sus frases más recordadas.
Shankly se convirtió en un motivador nato, sabedor de la importancia de cómo afecta todo lo que rodea a un partido de fútbol aprovechó para cambiar al Liverpool por completo. Instauró el color rojo en todo el equipaje para transmitir miedo y poder, algo que se acrecentó con la sustitución de la placa en el tunel de vestuarios que decía "Welcome to Anfield" por "This is Anfield". Esa imagen es una de las más repetidas en Anfield, la de los jugadores saliendo por debajo de la placa pues el escudo del club siempre está por encima de los hombres que lo defienden. Era una llamada de atención para sus pupilos y para sus rivales.
En aquella época comenzaba a sonar también en la grada del estadio el "You'll never walk alone", probablemente el cántico más famoso del fútbol mundial. Shankly obligaba a los encargados de la megafonía a repetir siempre las mismas canciones antes de cada partido y el tema paso a ser un himno. Cambió el estilo de juego y también al equipo, transformó a un equipo de la segunda división en el referente tras lograr 3 Ligas inglesas, 2 FA Cup y 3 Community Shields a lo largo de los 783 encuentros que dirigió.
En 1974, tras encumbrar al equipo en varias ocasiones para convertirle, en gran medida, en el que es actualmente, decidió dejar el banquillo para dedicar más tiempo a su familia. Sin embargo, no podía vivir sin sentirse cerca del equipo y durante un tiempo acudió día si y día también al entrenamiento, hasta que terminaron por invitarle a dejar de acudir. Para entonces había cogido el timón un Bob Paisley que se retiró como jugador justo antes de que su antecesor llegase al banquillo.
Shankly había sentido siempre una profunda admiración por Paisley como futbolista y luego fue el de Sunderland quien se hizo fan absoluto del escocés, tanto que le siguió en el banquillo tomando una línea continuista. Él se encargó de rematar la labor iniciada por su predecesor al conseguir 19 títulos más a lo largo de las 9 temporadas que se sentó en el banquillo de Anfield.
Paisley no solo recuperó el dominio en Inglaterra levantando otras seis Ligas, tres FA Cup y seis Community Shields, sino que llevó al Liverpool a la cima del fútbol europeo en tres ocasiones. Shankly dio forma a un equipo que Paisley convirtió en histórico de la mano de Kevin Keegan o Kenny Dalglish.
En 1977 llegaron a la final de la Copa de Europa y se impusieron al todopoderoso Borussia Monchengladbach de Stielike y Heynckes con un solitario gol del extremo inglés. Los 'Reds' tocaron el cielo europeo por primera vez en su historia y al año siguiente repitieron la hazaña, aunque esta vez fue el escocés, sustituto de un Keegan que se marchó al Hamburgo, quien hizo el tanto de la victoria.
En los años siguientes el dominio del Liverpool se vio superado por un Nottingham Forest que había escalado hasta la cima desde la segunda división en cuestión de años para arrebatarles el trono europeo y alzar la Copa de Europa dos años consecutivos. Brian Clough le ganó la partida tanto en Liga como en competición europea a Paisley, que en esos dos años levantó una Copa de la UEFA.
Pero el 'boom' del Nottingham se agotó y Paisley regresó más fuerte para conseguir la tercera Copa del Europa ante el Real Madrid en 1981, para retirarse del banquillo dos años después, en 1983. Joe Fagan, su sucesor, levantaría en su debut en el banquillo del Liverpool la cuarta Copa de Europa tras una tanda de penaltis donde Bruce Grobbelaar fue el protagonista entre los tres palos. Ese triunfo puso fin a esta gloriosa época 'red' que siempre será recordada por las figuras de Bill Shanky, el hombre que "hizo feliz a la gente" como reza su estatua en Anfield, y Bob Paisley, el héroe europeo.