El resurgir del fútbol japonés en España
El crecimiento del deporte rey en el país nipón no solo se está notando en cómo cada vez son más los futbolistas que apuestan por la isla para continuar con sus carreras, también sucede lo contrario. En los últimos años cada vez son más los futbolistas japoneses que dan el salto a Europa y aparecen entre los nombres de los clubes de las grandes ligas, y esto, evidentemente, incluye también a La Liga española.
El primer jugador llegado a España desde el país oriental lo hizo hace 23 años, fue Noboyuki Zaizen y llegó al Logroñés, pero no llegó a debutar. Un año después Sotaro Yasunaga debutó con el Lleida, pero en Segunda División y no fue hasta el año 2000 cuando Shoji Jo disputó su primer encuentro con el Valladolid. Lo hizo el 16 de enero ante el Numancia y se convirtió en el primer japonés en jugar un partido de la máxima categoría nacional.
Desde entonces son muchos los que han querido dejar su huella en los diferentes conjuntos españoles. Nishizawa en el Espanyol, Ideguchi en la Cultural Leonesa, Kiyotake en el Sevilla u Okubo en el Mallorca son algunos de los ejemplos. Sin embargo, han sido dos los futbolistas que han terminado por "abrir el melón" del fútbol nipón en España para demostrar que en la isla también saben cómo patear un balón: Takashi Inui y Gaku Shibasaki.
El Eibar firmó al primero de ellos en agosto de 2015 tras seguirle la temporada anterior en el Eintracht de Frankfurt. Su valor de mercado en aquel momento era de 2,5 millones de euros y tres años después, cuando Inui puso rumbo a Sevilla, su precio se dobló. La presentación del nipón como verdiblanco se llevó a cabo en la Embajada de España en Japón y, aunque no llegó a triunfar en el Villamarín, su nombre ya está entre los destacados de La Liga. Tras las rayas del Betis fueron las del Alavés las que vistió Inui y ahora regresa a Eibar para recuperar su mejor nivel y su sonrisa junto a su amigo Mendilibar.
El segundo de ellos llegó en 2017 al Tenerife tras destacar con el Kashima Antlers en el Mundial de Clubes ante el Real Madrid. De la isla oriental emigró a la canaria para en verano convertirse en el refuerzo más exótico del Getafe, donde ha llegado a revalorizarse hasta los tres millones de euros. Tanto Gaku como Inui fueron los protagonistas del homenaje que La Liga le rindió a Japón en diciembre de 2017 en Getafe, y ahora un grupo de periodistas les siguen a ambos en cada partido para hacer llegar su actualidad a la que es su patria.
Tras ellos llegan ahora dos nuevas promesas que harán que las miradas de los japoneses estén puestas en La Liga. Takefusa Kubo, que ya pasó por la cantera del FC Barcelona, es ahora una de las promesas del Real Madrid y su calidad se ha podido ver a lo largo de la pretemporada enamorando al madridismo. Zidane lo ha relegado al filial, aunque podría salir cedido, como han hecho los blaugranas con Hiroki Abe, el joven delantero que defenderá la camiseta culé pero en el Barça B.
Este mismo verano también han llegado dos futbolistas consagrados como Shinji Okazaki, campeón de la Premier League con el Leicester tras pasar por Mainz y Stuttgart, y Shinji Kagawa, ganador de dos Bundesligas con el Borussia Dortmund y una Premier League con el Manchester United. Ambos dejarán muestras de su calidad en Segunda División, el primero en el Malaga y el segundo en el Zaragoza, con el único objetivo de lograr el ascenso.
La audiencia nipona crece cada vez más en La Liga y su presidente, Javier Tebas, lo sabe y por ello lucha por llevar a los equipos más laureados a jugar en horarios que permiten a millones de japoneses verlo en directo. La entrada de grandes empresas como Hiroki, en el Eibar, y Rakuten, en el Barcelona, son también una buena muestra y un gran reclamo para la población oriental, que ya no solo acude a los campos sino que también lo ve por televisión.